Espero que no pase nada, qué mal que exista esto de los terremotos y peor aún los de mayor intensidad. Mis abuelos pasaron por esa experiencia hace casi 100 años atrás. Mi abuela le comentó a mi mamá que cuando eso ocurrió tenían que amarrar las cosas, sobre todo en la cocina, como calderos, ollasa, sartenes, etc. porque estuvo temblando por más de un mes (réplicas). El susto no es solo la sacudida de un terremoto fuerte, sino también por las réplicas que pueden incrementar los daños en edificios y por ende puede haber más gente herida.
Espero nunca pasar por un terremoto muy fuerte.