Terremoto de 6.4 grados ocurrido esta madrugada del 7 de enero de 2020, a las 4:24 AM aproximadamente, deja hasta el momento a 1 hombre de 73 años, a otro hombre de 69 años sin vida, otra persona (una mujer) que sufrió un infarto en medio del terremoto y varios heridos (de primera instancia se dio a conocer que habían 8 heridos, entre ellos 1 mujer a quien le cayó un bloque de cemento en la cabeza justo en el momento en que escapaba de su casa... se desconoce si hay más heridos). El terremoto se sintió fuerte porque fue muy cerca de la superficie, hay múltiples casas destrozadas, edificios con daños graves, desprendimientos de rocas en montañas rocosas y puentes colapsados, se fue la luz y el servicio de agua potable en casi todo el país. Han ocurrido más de mil sismos en esta semana. Las réplicas se han sentido fuertes porque también ocurren cerca de la superficie, algunas de ellas a menos de 1 milla de profundidad. Se emitió aviso de tsunami pero fue cancelado (aunque datos indican que sí se formó un pequeño maremoto). Sumado a eso la tierra en la zona afectada se ha agrietado y una parte se ha elevado. En pueblos como Coamo donde hay aguas termales, se ha registrado un ascenso en las temperaturas de esas aguas luego de los terremotos. Las réplicas continúan a diario, no han cesado.
Ese terremoto fue tan fuerte que me levantó de la cama, crujía tan fuerte que tuve que salir a la calle e igual hicieron los vecinos; pero antes de salir sentí como que algo en el techo se quebró, inspeccionamos la casa y sólo encontramos grietas minúsculas en el techo de cada habitación, sala, comedor y cocina. Sobre esta casa tenemos otra casa, posiblemente lo que se haya quebrado ha sido en el segundo nivel, no hemos ido a inspeccionarlo todavía. Y ahora lo que siento es ansiedad, pues esto continuará. Nuestra compañera Mariyuya lo ha estado advirtiendo desde hace muchos meses atrás.